Soledades I
PRECIO:
1000 €
Al giardino spettrale al lauro muto
De le verdi ghirlande
A la terra autunnale
Un ultimo saluto!
A l’aride pendici
63 x 33 cm
Grafito. Papel encolado sobre DM
Todo paisaje es la construcción de la mirada.
Detalle
Durante muchos años me acompañó la imagen de las soledades de Góngora, leerle es quedar sitiado por una estructura vasta, densa. Constuida con un lenguaje concreto que en su entralazado se vuelve abstracto, infinito. Parece que más allá del lector sigue existiendo, feroz, volátil, elegante.
Trabajé esta serie de obras con grafito, gesso y tinte sobre un soporte rígido y poroso de papel encolado sobre madera blanda. Este medio me permitió trabajar más allá del papel en un proceso continuo de búsqueda formal. La supresión, la elipsis, la reminiscencia a través de formas antropomórficas y elementos que recuerdan un paisaje perdido. La construcción de un lenguaje que sea en sí mismo un mundo visual haciendo referencias a un elementos abstractos y concretos sin llegar a ser esclavos de una representación. No entiendo el mundo como un teatro sino algo que acontece. Un mundo que no requiere de nadie y en la ausencia del artista sigue vigente e inamovible.
Detalle
El fraccionamiento, la persecución formal, la perfección del tono hallado, la superposición de lo conocido y la búsqueda de un lenguaje propio y nuevo, me traslada a lo que sucede en italia con Borromini. Giulio Carlo Argan usa unas palabras de Paul Fréart Chantelou, coleccionista francés coetáno de Bernini y Borromini, que yo aplicaría a Góngora.
Los pintores y los escritores en sus arquitecturas tienen como norma las proporciones del cuerpo humano, mientras parece que Borromini forme las suyas de las tinieblas.
Paul Fréart de Chantelou
Pegando y superponiendo ideas y fragmentos al azar toca el turno de Gilles Deleuze en su maravilloso libro «El pliegue». Un idea poderosa de como el pliegue se convierte en la Forma que sostiene y sujeta todo.
El barroco inventa la obra o la operación infinitas. El problema no es como acabar un pliegue sino cómo continuarlo, hacer que atraviese el techo, llevarlo hasta el infinito. Pues el pliegue no solo afecta a todas las materias , que de este modo devienen materias de expresión , según escalas, velocidades y vectores diferentes (las montañas y las aguas, los papeles, los tejidos, los tejidos vivientes y el cerebro), sino que determina y hace aparecer la Forma, la convierte en una forma de expresión, Gestaltung, el elemento genérico o la línea infinita de inflexión, la curva de variable única.
Gilles Deleuze