Begonias
Mido, mesuro a través de la mirada
las líneas imaginarias que definen cada pétalo
El tiempo mueve cada línea
y la devuelve como certeza.
31 x 23 cm
Grafito sobre papel Scholler satinado mate.
Detalle
Detalle
Mirar y después mirar. Perfilar los bordes, imaginar la línea que no existe y contornear cada hoja que intersecta con un pétalo. Desviar entonces la línea para seguir una nueva trazada. El trazo debería regruesarse para captar los accidentes. La sutileza de un pétalo requiere de un línea que no logro descifrar.
La línea que persigue la forma es una línea externa o es una línea interna. Dibujar es mirar y ser consciente del largo aprendizaje de conocer la forma que se desvanece, a penas una brisa y todo cambia. Apenas unos minutos y la flor ya no es la misma, pero si has seguido atento la conoces.
«El aire está lleno de infinitas líneas rectas y resplandecientes, entrecruzadas y entretejidas sin que una obstruya jamás el recorrido de otra, y representan para que cada objeto la verdadera forma de su razón»
Leonardo da Vinci